jueves, 10 de marzo de 2016

LAS VERDADES DEL BARQUERO

Pintura al fresco (Pompeya, Italia)
GLOSARIO

Caronte
En entradas anteriores, hemos leído a nuestra antecesora amiga Prisca expresiones como: "a mí ya sólo me pretende el barquero" o "hasta que no pague el porte". Éstas son alusiones veladas a la muerte, haciendo referencia a Caronte, un personaje mitológico,  directamente relacionado con el tránsito que ésta significa.
Caronte era el encargado de conducir al inframundo las almas de los que fallecían, y lo hacía trasladándolas en una barca a la otra orilla de la laguna Estigia, frontera entre el mundo de los vivos y el de los muertos.
Dado que la superstición recomendaba no mencionar directamente a la muerte o el acto de fallecer, la gente solía recurrir a toda clase de referencias, algunas jocosas, a Caronte y su pasaje de barcas. Así, pagar "el pasaje" o "el porte", o "dar un paseo en barca", podía emplearse como equivalente al hecho de morir. Y "estar poniéndose de acuerdo con el barquero", "estar pensando en dar un último paseo en barca", "tener ya un pie dentro de la barca" o "estar juntando ya para pagar el pasaje", podían servir para decir que alguien se encontraba gravemente enfermo o agonizante.
- Y si alguien te llamaba por la calle "novia del barquero", te estaba llamando vieja, tenlo por seguro - me dice el tribuno, que esta tarde lee muy a gusto el atlas, recostado en mi sofá.
- Para nuestros lectoras y lectores, tribuno, ¿la gente de tu tiempo creía en Caronte? -
- Pues de todo había, hijita. La mayoría de la plebe lo creía a pies juntillas, y eran los que, aparte de los poetas, más lo utilizaban para evitar mencionar a la muerte. Después estábamos los que no lo creíamos en absoluto, aunque, a la hora de la verdad, acabáramos apretando unas monedas en la mano, o pidiendo a nuestros deudos que nos las metieran en la boca después de cerrarnos los ojos,... por si acaso -

Porque, queridos lectores y lectoras, según la mitología y la tradición, si el difunto no pagaba el coste del pasaje a Caronte, éste no ayudaba a su alma a cruzar la Estigia,...
- Y eso sí que es un peazo de problema - dice uno de los miembros de la escolta del tribuno, que ha bajado a la cocina a por un vaso de agua -, porque se quedan por ahí, dando a los vivos por ... -
- ¡¡¡Cayo Capito!!! Ni se te ocurra decirlo -
- Pero si yo sólo ... -
- Creo que todos lo hemos entendido perfectamente -

La imagen que ilustra nuestra entrada de hoy es un fragmento de uno de los bellos frescos que decoran las paredes de muchas de las viviendas de la antigua ciudad de Pompeya (Nápoles, Italia). En él puede verse a Caronte sentado al timón de su barca, a orillas de la laguna Estigia.

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