martes, 11 de octubre de 2016

JÚPITER, EL MOSTO, LA SALUD Y LOS BORRACHINES

Hoja de vid (mosaico/ T. Piquet/2015)


¡BEBAMOS EL VINO NUEVO!

Meditrinalia

Según los antiguos calendarios conservados, el día 11 de octubre se celebraban las Meditrinalia. Éstas eran fiestas consagradas a Júpiter y cerraban la temporada de vendimia en los campos romanos. Eran, pues, otras de las festividades que vinculaban estrechamente los calendarios religioso y agrícola.

- ¿No es así, tribuno? –
- Así es, hijita. Son fiestas muy antiguas que reflejan, en este caso, el deseo de agradecer a Júpiter, Óptimo y Máximo, su intercesión para que los meteoros hubieran respetado la cosecha de la uva, permitiendo que ésta madurara adecuadamente en las viñas, a salvo de tormentas intempestivas, rayos incendiarios y granizadas destructoras –
- Y que haya mantenido también a las lluvias a raya hasta que acabe la vendimia – interviene el narrador, que hoy a compaña al tribuno, al frente de la escolta.
- Efectivamente, hijo. Si la cosa ha ido bien, son celebraciones muy alegres, en las que se prueba el mosto nuevo –
- O se bebe a discreción – dice el narrador – Porque se cree que posee cualidades curativas –
- Eso es una superstición como cualquier otra, como comprenderás, querida – me aclara el tribuno.
- Pues siento tener que darle la razón, en cierta forma, a las tradiciones milenarias; porque estudios científicos vienen demostrando desde hace tiempo que el consumo moderado de vino es beneficioso para la salud –
- Tú lo has dicho, querida, “consumo moderado”. Nosotros ya sabíamos, no mediante experimentos científicos a la moderna, sino por la simple y pura experiencia,… -
- Y por información recibida de los dioses en tiempos pretéritos. No se te olvide añadirlo, tribuno –
- Sí. Gracias por recordármelo, hijo… Es que, querida, si no añado ese tipo de cosas a mi discurso, acaban tachándome de impío… En fin, que el caso es que sí que sabíamos que el vino es saludable, pero, como casi todo lo que se bebe o se come, tomado con moderación y templanza –
- ¿Y el caso del mosto de las Meditrinalia?
- En este caso, lo que se creía era que, al ser el primer producto de la cosecha, conservaba intacto el vigor de la tierra y el sol, que se había condensado en las uvas mientras éstas maduraban; y, por tanto, tenía el poder, más o menos mágico, de transmitir salud y fuerza al que lo bebiera, de forma que podía curar las enfermedades y prevenirlas –
- Aunque para eso, había que cumplir bien el ritual – añade el narrador.
- Por supuesto, como en todo caso en que se requiriera algún rito –
- ¿Y cuál era ese rito? –
- Pues había que beber mosto, o vinum novum, de las uva recién vendimiada, y vino de una cosecha anterior, o vinum vetus. Así, con el vino añejo se conjuran las enfermedades que se padecen; y con el nuevo, se cogen fuerzas para que no nos pille ninguna por venir – responde el narrador.
- Supongo, entonces, que el consumo de vino y mosto sería importante en esta fecha –
- Supones bien, hijita. Aquí, mis oficiales, llaman al día de hoy, la fiesta de los borrachines, pues son muchos los que, a fuerza de querer ganar en salud, acaban echándose a perder el hígado por pasarse con la supuesta medicina –
- Y más los que acaban rodando por el suelo y debajo de las mesas de tabernas y casas de comidas; y los que acaban abrazados a las esquinas, vomitando por los rincones de las plazoletas, o medio ahogados en las fuentes públicas,… Tenemos que volver, tribuno, que hay que organizar la recogida –
- ¿La recogida? –
- Sí, claro, la de los borrachines –
- ¡¿Qué vosotros teníais que recoger a los borrachos?! –
- A los nuestros, hija, a los nuestros,… porque entre la tropa, y también entre algunos miembros de la oficialidad, esta fiesta pretendidamente salutífera es muy celebrada. Así que, como te podrás imaginar, prácticamente todo el que haya librado hoy habrá corrido al despacho de vinos más próximo a echarse al coleto, como mínimo, un copazo de mosto y otro de vino añejo –
- Y como muchos habrán seguido brindando, en acción de gracias, a Júpiter,… - explica el narrador -, pues tanta piedad habrá dado lugar a que necesiten ayuda, para mantenerse en pie con algo de dignidad, y para encontrar el camino de regreso a los cuarteles –

GLOSARIO
Meditrinalia – Festividad celebrada al final de la vendimia, en honor a Júpiter.
Vinum novum – Mosto, o zumo de la uva tras el pisado. También en la forma de vino procedente de la primera fermentación de ese mosto.
Vinum vetus – Vino añejo. En cualquier caso, de una cosecha anterior a la del año en curso.

Para ilustrar la entrada, os traigo un detalle de un fragmento de mosaico, en el que se representa una parra, con hojas y sarmientos. Se conserva en el Museo Arqueológico de Jerez de la Frontera (Cádiz, España).

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