lunes, 22 de mayo de 2017

ENTREVISTA

Vista de Pompeya (Foto: L. Apollonio)
Estimados lectoras y lectores:

Hace sólo unos días, la revista digital La Veu de la Ciutat ha publicado una entrevista que me hizo el periodista Valentí Fainé.

Por cortesía suya, aquí tenéis el enlace:
http://www.valentifaineros20015.es/434902654




Espero que os guste,...
- Esperamos, querrás decir, ¿no, guapa? -
- ¿O es que ya vas por libre y no cuentas con nosotros? -
- ¡Vaya!... Pero si estabais ahí... - varios centuriones mal encarados, cruzados de brazos, ocupan parte de mi salón.
- No disimules, bonita, que sabes de sobra que siempre estamos "ahí"... -
- Aunque, entre que últimamente nos llamas poco, y que en esa entrevista no contaste con nosotros, parece que se te está empezando a olvidar -
- ¡Eso es lo que os pasa! - me río - ¡Os ha molestado que no os dejara hablar en la entrevista! -
- ¡No cambies de tema! -
- Al que le ha molestado de verdad es al tribuno de fina estampa,... con lo que le gusta a él hablar y que lo escuchen... -
- ¿Y esta abuela que hace por aquí? ¿Es que no tienes nada que hacer en tu casa, anciana matrona metomentodo? -
- ¡Sin faltar, muchachote!... Que te saldrá chepa del peso de tantas condecoraciones como llevas en el pecho, pero yo podría ser tu madre, y todavía soy capaz de darte un cachete,... - replica Prisca con los brazos en jarras.
- Flaquilla: o se va ésta, o nos vamos nosotros -
- A ver si encuentro,... a ver si no me lo he dejado en casa,... a ver si doy con ello,... - Prisca rebusca en el canastillo que lleva al codo, entre lo que parecen sus labores.
- ¿Qué buscas con tanto afán? ¿Te puedo ayudar? - le ofrezco.
- No, hija, no. Las cosas para el mal de ojo las ha de manejar una misma... -
Al pronunciar esas palabras, todos los centuriones a una dan un cauteloso paso atrás, y más de uno se echa mano a los amuletos, que casi todos llevan, bien al cuello, bajo la pechera de la túnica del uniforme, bien en las bolsas y faltriqueras.
- Tenemos que irnos, ¿verdad, hermanos? - dice uno de ellos, evitando mirar directamente a Prisca.
- Cierto - dice otro, dándose la vuelta para volver al pasado - Esta conversación podemos seguirla cualquier otro día -
- ¿Vamos a salir corriendo como liebres? - pregunta el centurión más guapo de todas las Hispanias.
- En tratándose de mal de ojo, mejor prevenir que curar - dice otro, retirándose despacio unos pasos y acelerando enseguida.
Los demás le siguen rápidamente. El más guapo se queda solo, se encoge de hombros como diciendo "qué le vamos a hacer", me tira un beso y se marcha también.
- Contra menos bultos, más claridad - se ríe Prisca por lo bajo. Como ve que yo también me río, cambia la expresión y me dice muy seria: - Pero eso no quiere decir que a mí no me haya molestado que no me avisaras para haberte acompañado a esa entrevista. Te he dicho muchas veces que, en mis tiempos, estaba muy mal visto que las mujeres anduvieran por ahí solas, y más, que se encontraran con hombres con los que no tienen relación familiar o de clientela -
- Ya, Prisca. Pero en estos tiempos, que son los míos, eso es algo perfectamente normal; y no necesito a una anciana matrona de acompañante -
- Bien... Pero a mí me hubiera encantado estar allí y haber metido cuchara en la charla. Yo habría podido contar muchas cosas interesantes -
No nos cabe la menor duda, ¿verdad, amigas y amigos? ;)


La imagen que ilustra esta entrada es una hermosa fotografía de Laura Apollonio, para Pompei Soprintendenza, que ya compartimos en nuestra página de Facebook.

2 comentarios:

  1. Prisca, los centuriones,..., yo también querría estar "ahí ".
    Brillante como todas tus entradas

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Gracias, querida lectora!
      Espero que también te haya gustado la entrevista en La Veu de la Ciutat :)

      Eliminar