lunes, 31 de octubre de 2016

NOCHE DE DIFUNTOS

Mosaico romano (Pompeya, Nápoles, Italia)


En nuestra tradición cristiana actual, iniciándose noviembre, la noche previa al Día de todos los Santos se conoce como Noche de Difuntos, y en ella se conserva, aunque muy diluida por su contenido religioso, la ancestral creencia de que los espíritus de los fallecidos pueden acceder, o retornar brevemente, al mundo de los vivos en su transcurso.

Esa creencia también era tradición entre nuestros antepasados romanos, aunque ellos conmemoraban a los difuntos en fechas diferentes del calendario, y les dedicaban más días. Como ya vimos en su momento (podéis leerlo en las entradas anteriores correspondientes), en febrero se celebraban las Parentalia (del 13 al 21), dedicadas a los familiares fallecidos; y, en mayo, las Lemuria (del 9 al 13), dedicadas a todos los espíritus de los difuntos en general.

Estos días de noviembre no eran festivos, ni de manera religiosa, ni civil, en el calendario romano. En realidad, nos encontramos en una de las partes más anodinas del año de entonces: desde el Armilustrium (19 de octubre) hasta los idus de noviembre (día 15) no había un solo día festivo; y, después de esa fecha, no volvía a haber ninguna festividad hasta bien entrado diciembre, que, eso sí, como hoy en día, estaba bien provisto de ellas.

Mis personajes y yo volvemos a dedicar esta entrada a nuestros hermanos italianos, que siguen conmocionados por las víctimas y la destrucción ocasionadas por los terremotos que se suceden en la zona central de la Península Itálica.
El último casi coincide en la fecha en que tuvo lugar otro de los grandes terremotos que se recuerdan en la Historia reciente de Europa, el acaecido en 1755. Conocido como “el terremoto de Lisboa”, - porque una de las principales ciudades damnificadas fue la bella capital portuguesa, que sufrió una devastación horrenda -, ese sismo borró del mapa, asoló o dañó gravemente numerosas poblaciones de todo el suroeste de la Península Ibérica. Los movimientos de tierras de gran intensidad derruyeron edificios sin cuento, mientras olas gigantescas barrían las costas llevándoselo todo por delante. Y, para empeorar lo que ya era dantesco, como debido a las fechas, todas las iglesias, y muchas casas particulares, estaban decoradas con luminarias y velas para conmemorar a los difuntos, los incendios prendieron y redujeron a cenizas lo que había quedado en pie, de forma que las ruinas ardieron durante días. Podría parecer una historia de terror, de ésas tan solicitadas en estas fechas hoy en día, pero no lo fue. En estos casos, la realidad siempre supera a la ficción.

domingo, 30 de octubre de 2016

TERREMOTO EN ITALIA

Altar funerario (foto: E.Henares)
La tierra no deja de temblar en la Península Itálica, y los terremotos vuelven a vestir hoy de luto a nuestra hermana Italia.

Mis personajes y yo nos sumamos a la consternación general, y enviamos nuestras más sentidas condolencias a los familiares de las víctimas, y a todos los damnificados.

Con un triste recuento de fallecidos comienzan nuestros días de difuntos. Digamos, como antaño, que la tierra les sea leve.
 

domingo, 23 de octubre de 2016

TEMPORAL DE OCTUBRE

Pérgola romana (Boscoreale, Italia)
Después del paso de uno de los peores temporales de los últimos años, mi bonito jardín ha quedado arrasado. La visión es tan triste, que he preferido no mostrárosla y volver a traeros la preciosa pérgola de uno de los frescos de Boscoreale (que se conservan en el Metropolitan Museum of Arts de Nueva York).

Las largas ramas de las enredaderas, que os enseñé desbordantes de flores este verano, forman un amasijo de frondas tronchadas y retorcidas, que lo cubre todo hasta más de un metro de altura. Casi no sé por donde empezar a cortar y podar, pero, a pesar de que sigue lloviendo, he tenido que comenzar a hacerlo, para intentar liberar algunas plantas del peso de lo que les ha caído encima; y para abrir espacio, para poder seguir trabajando en la recuperación del jardín. Días de impermeable, botas de goma y tijeras de podar.
Mis personajes han tratado de hacerse cargo de la situación en cuanto han llegado por aquí, y ahora, además, tengo que controlar a una cuadrilla de legionarios que pretenden ayudarme a su manera. Os dejo, que acabo de ver pasar a uno con un hacha al hombro hacia el jardín...

sábado, 22 de octubre de 2016

GUERRA, EN PROSA Y EN VERSO

Marte de Todi (Italia)
Queridos lectoras y lectores:

Uno de nuestros amigos, Goulet Petere, residente en Pennsilvania (USA), escribe poesía, firmando con el pseudónimo de Poet Peter, y, al saber que los protagonistas de nuestra novela "Caballos de Octubre" eran militares, nos ha obsequiado con un poema.

Este poema, según su autor, está inspirado en la angustia de la guerra. Él se refería a los campos de batalla de la cruenta guerra civil que asoló su país en el siglo XIX, pero, como podréis comprobar al leerlo, si cambiamos de siglo y de continente, puede ser igualmente adecuado para cualquiera de las guerras civiles que tuvieron lugar entre romanos a lo largo del siglo I antes de Cristo; y no sólo a la que enfrentó a los partidarios de César Octaviano (Augusto) y de Marco Antonio, que es la que acababa de terminar cuando tuvieron lugar los hechos que el narrador nos cuenta en "Caballos de Octubre"; sino también a las que años antes habían enfrentado a los partidarios de Julio César y de Pompeyo; o antes incluso, a los de Sila y Mario.

Nuestro amigo norteamericano ha escrito sus versos en inglés, y, a continuación, los compartimos con vosotros, en versión original y también traducidos al español.

Logs of prosaic war"

The epic battle was Prosaic at its worst, each soldier in the sweltering heat, cottonmouth, thirst.
In the heat of the day they fight for any positive position,
At night they pray a possible last, act of contrition.
But through the smoke, screams, smell and horrors, of such hellish days of war,
They hope and pray, that one day, their life will have rhythm and rhyme once more.
Poet Peter E.

“Apuntes de una prosaica guerra”
Lo prosaico derrotó a la épica batalla, cada soldado en el calor sofocante, boca seca como esparto, sed.
En el calor de la contienda, luchan por cada posición.
En la noche, oran, posiblemente arrepintiéndose por última vez.
A través del humo, los gritos, el hedor y los horrores de esos infernales días de guerra, esperan y ruegan que, algún día, sus vidas puedan recuperar el ritmo y la rima.
(Traducción: T. Piquet)

Para ilustrar esta entrada, os traigo, como no podía ser de otra forma, una escultura de Marte, dios de la guerra.



miércoles, 19 de octubre de 2016

CABALLOS DE OCTUBRE




Hace dos mil cuarenta y cinco años, a principios de otoño, un hombre apareció muerto en el foso de una fortaleza legionaria romana, no lejos del fin del mundo. Vestía uniforme, pero no era militar. A. M. Sereno Celso, centurión novato, se encontró con que le encargaban llevar adelante las pesquisas para esclarecer las circunstancias del crimen y averiguar la identidad del asesinado. Sus esperanzas de disfrutar de un apacible destino en provincias se desvanecieron como el humo, mientras el recuento de muertos, entre asesinados y falsos accidentados, iba en aumento y se veía envuelto en una investigación frustrante y arriesgada.

            Veinte años más tarde, a punto de retirarse, Sereno escribió una serie de comentarios sobre los principales casos que había resuelto, dirigidos a su sustituto en el puesto. Los primeros, éstos que tenemos aquí, los tituló October equii (Caballos de Octubre). A través de ellos, el personaje narrador relata sus años de servicio en el lejano Occidente, donde la actividad policial la llevaba a cabo el ejército, en una Hispania todavía en formación, durante las últimas décadas del siglo I antes de Cristo.

            Sereno cuenta las historias que suceden a la sombra de la Historia, con humor, ironía y un cierto desapego estoico; escribiendo, sin proponérselo, una crónica tragicómica, en tono de épica cotidiana, de la vida en los lugares donde sirvió. Junto a él,  los protagonistas principales son los miembros de la Legión Décima Gémina, una de las legiones que estuvo de servicio en las Hispanias durante los años en los que transcurre la acción. De la Historia, con mayúsculas, aparecen personajes reales, que sirven para dar verosimilitud a situaciones y tramas; pero, al igual que los hechos históricos, se les trata con un punto de ironía iconoclasta, muy del gusto del humor romano. Finalmente, en un mundo en el que, como escribiera el poeta Virgilio, “todo está lleno de Júpiter”, hemos de contar necesariamente con los dioses, - mayores, menores e ínfimos; genios y espíritus; propios y extraños -, siempre en boca de todos. Y con la sombra omnipresente de Julio César, el “padrino” de la Legión X.

                        

PRIMER ANIVERSARIO

Teresa Piquet (imagen pública/foto: Enrique Studio)


Hoy, 19 de octubre, día del Armilustrio en la antigua Roma, se cumple el primer aniversario del inicio de nuestras incursiones en el espacio virtual de Internet (www). 

En estos doce meses, con la compañía y ayuda de nuestros personajes, hemos ido recorriendo el antiguo calendario de fiestas romano, hemos hecho varias visitas a la Geografía antigua, os hemos contado algunas historias y mitos de la época, e incluso les hemos visto envueltos en algún que otro crimen y en más de una situación jocosa, mientras esperábamos poder anunciaros la publicación del libro. Y, aunque ayer salieron a la luz las primeras entradas en las redes sociales (Facebook y Twitter), aprovechamos el aniversario para daros la buena nueva en el blog: la novela estará en las librerías en noviembre.

También hemos estrenado imagen pública y, a través de la editorial, otra página en Facebook, exclusiva para la novela.

La editorial es GoodBooks, siempre buenos libros; y el título de la novela, del que ya os dimos una pista muy recientemente, “Caballos de Octubre”. En Google+ hemos puesto los enlaces para facilitaros el paseo internáutico hasta la página de Facebook. Y, en breve, publicaremos una entrevista con el personaje narrador, en la que hablaremos de la serie, de la que esta novela es la primera entrega.

Ahora permitidme expresar mi agradecimiento. Por una parte, fundamental, para GoodBooks (grupo editorial Delibrum Tremens), en la persona del editor Alberto Pertejo-Barrena, por su buena acogida a mis ficciones y la confianza depositada en la novela desde el primer momento.

Por otra, en relación con la imagen que ilustra esta entrada de aniversario, que es la nueva imagen pública de la que os hablaba antes, y que ha sido posible gracias al buen hacer de varios profesionales, cuya actividad, no obstante, tiene mucho de arte. Estos artistas están en el estudio fotográfico “Enrique”, donde fueron capaces de conseguir que posara con naturalidad y cierta soltura, para captar la mejor versión de mí misma. En el centro de estética de Rosa Vico, donde la propia Rosa me aplicó con cariño, cual a escultura romana, los colores que más me favorecen, y donde Fátima domeñó con paciencia mi melena. En la joyería “Tas”, donde la creatividad e imaginación de Isabel Rodríguez me permitieron dan nueva vida a viejas piezas, como el anillo restaurado que llevo en la mano derecha, y crear otras diferentes, como el colgante que me adorna el cuello. Finalmente, los pendientes y el anillo de la mano izquierda son un bello e inspirado diseño de Carlos Tellechea, de “ArteArtesanía”.
- ¿Pues no has dicho más de una vez que en este lugar no hay sitio para la publicidad?
- Cierto, pero nada me impide hablar bien de los amigos. Y vosotros, ¿no se supone que hoy estáis de desfile?
- … -

(Si alguien tiene interés en los datos de contacto de cualquiera de las personas mencionadas en el último párrafo, puede pedírmelos a través de un e-mail).