La novela en el portal cultural Universo la Maga |
Ya tenemos Sexta Lanza para nuestra sección "Lanzas rotas". Por unanimidad y aclamación, mis personajes se la han concedido a Miguel Bratos, debido a la buena reseña que ha publicado en el blog literario "Ya lo leo yo por ti".
Haciendo honor al nombre del blog, Miguel se ha leído "Caballos de octubre" a fondo, y ha dicho de ella a sus lectores cosas como que es "una novela perfecta para los aficionados a las investigaciones de asesinatos y todo aquél que disfrute de una historia inteligente".
Para poder leer la reseña completa, aquí tenéis el enlace directo a su post en "Ya lo leo yo por ti": http://yaloleoyoporti.
- No te despidas tan pronto, Flaquilla, que nosotros también queremos intervenir - me dice el primipilo Cornificio.
- Adelante, queridos. Los lectores son vuestros.
- ¡Ehem! - carraspea y se aclara la voz - Lectores, descendientes, amigos,...
- Te falta "ciudadanos" - le dice el centurión Sereno, nuestro narrador.
- ¿Qué?
- Que te falta añadir "ciudadanos", para que te quede más o menos igualito que el discurso de Antonio después del asesinato de César - explica Sereno con una sonrisilla irónica.
- ¡Déjate de tonterías, niño!... Como iba diciendo: la Décima Legión está de acuerdo en conceder la Sexta lanza a Miguel... ¿Se dice así, Flaquilla?
- Sí, exacto.
- ¿Qué nombre es ése? - pregunta el centurión Curcio.
- Un nombre que se comenzó a utilizar mucho tiempo después de vuestra época - les digo.
- Cambios en la onomástica que ocurren a lo largo de los siglos, hijos míos - interviene el tribuno Galo - En un principio, la onomástica latina acabó por desbancar a las de los pueblos que convivían en Hispania con nosotros. Cuestión de prestigio y ventajas para la escalada social. Centurias adelante, hubo un cambio religioso de gran calado y, tras el decreto que sancionó a la nueva religión oficial, mucha gente comenzó a adoptar, para ellos y sus hijos y descendientes, nombres de personas relevantes y sacralizadas. Muchas de esas personas o seres divinos eran orientales o griegas de oriente, de ahí nombres como Miguel. Siglos después, a lo que quedaba de la onomástica latina y a la neo-religiosa, con cada vez más adeptos, hubo que añadir la onomástica germánica, que unos tales "visigodos" trajeron aquí,...
- ¡¿Quién me mandará a mí preguntar?!... Que alguien cambie de tema, o tenemos historietas sobre nombres para rato... ¡Vamos, que el tribuno ya se está entusiasmando! - masculla el centurión Curcio.
El primipilo Cornificio levanta la voz con autoridad:
- La Décima Legión concede la Sexta lanza de aquí, el lo-que-sea-éste de Flaquilla, al llamado Miguel Bratos...
- ¿No le suena a nadie como a británico? - pregunta Plácido, al que un vigoroso siseo de todos los demás centuriones hace callar.
- ... Por su reconocimiento para con nosotros, los integrantes de la susodicha legión; - prosigue Cornificio - su comprensión de la situación en la que nos encontrábamos y los elogios vertidos sobre nuestro recuerdo... ¡Joder! ¡Qué cuesta arriba se hace hablar de uno mismo cuando se supone que está uno muerto!
- Reducidos a cenizas hace milenios - cabecea, filosófico, el tribuno Galo.
- En su escrito dice de nosotros que somos militares aguerridos, que tenemos un gran sentido del honor, que siempre estamos dispuestos a luchar por nuestros hermanos, y que, aunque veteranos, nos enfrentamos a la decadencia con gran dignidad humana, que se aprecia bien cuando se nos conoce - continúa Cornificio.
- También nos llama entrañables - apunta el centurión Prudens.
- Creo que nos ha cogido cariño - sonríe el centurión Canuleyo.
- ¡Otro! - ríe el centurión Martino.
- Propongo que le adoptemos - dice Canuleyo.
- Habrá que votar - dice Cornificio.
- Bien. A ver, hermanos: ¿votos a favor de adoptar a Miguel Bratos? - pregunta Manilio.
- ¡Ehem! Eso debería decirlo yo, ¿no os parece, queridos oficiales míos? - les regaña el tribuno Galo.
- Pues ya que lo dices, tribuno... - se encoge de hombros Manilio.
- Gracias - refunfuña el tribuno - Ahora vamos a preparar una votación como mandan los cánones. No hay urgencia, así que no tenemos por qué hacerlo de cualquier forma...
- Eso - se ríe Prudens por lo bajo - Ante todo, las formas.
- ¡Qué te he oído! - le regaña el tribuno.
Queridos amigos: mientras nuestros personajes deliberan, se organizan para votar, preparan la votación y votan, Miguel Bratos recoge su lanza, acompañada de nuestra simpatía y agradecimiento.
- Pues yo no me creo eso de los nombres orientales... Todo el mundo sabe que los dioses, los héroes y las personas divinizadas son romanos y hablan en latín - dice el centurión Quadrato.
- En nuestros tiempos;... después parece ser que pasaron muchas cosas... - le dice el centurión Manilio.
- No, no y no. Los dioses son romanos y hablan en latín - se empecina Quadrato.
- Pues para ti el as, clarividente - le dice Manilio, encogiéndose de hombros.
El blog "Ya lo leo yo por ti" es un original espacio literario dedicado a partes iguales a la Sociología (ensayos, manuales, monografías) y a la Literatura fantástica y de ciencia ficción (novelas, relatos, adaptaciones al cine y la televisión), aunque también tienen cabida las reseñas de otros géneros, como en el caso de "Caballos de octubre". Cuando leas el post sobre nuestra novela, te recomiendo que visites otros apartados y posts del blog. Te sorprenderán agradablemente.
Las imágenes que ilustran esta entrada son un banner del portal cultural Universo la Maga (foto por cortesía del equipo de ULM) y un cromo de una colección de principios del siglo XX.
Gracias, gracias! Es un auténtico honor recibir esta lanza (o debería decir pilum??). La guardaré en el paragüero junto con los escudos contra la ira de Neptuno.
ResponderEliminarVolveremos a vernos!
¡De nada! :):):)
EliminarSiempre serás bienvenido.
Saludos de la hermandad ;)