"La suegra" |
Queridos
lectoras y lectores:
Tal
como le prometimos a nuestra amiga Prisca, y al “comité de matronas ofuscadas”,
esta entrada está dedicada a esos otros personajes que en la primera entrega de
la serie, “Caballos de Octubre”, aparecían sólo como “figurantes” sin diálogos,
y a los que dimos algo más de cancha en el blog a lo largo del año.
Para
que nuestras amigas no se enfaden, comenzaremos por ellas:
Las
honestas matronas de Norba
Mariola
Prisca – Nuestra buena amiga y asidua del blog. Es “la suegra” por antonomasia,
terror que cualquier yerno; sobre todo del suyo, Marciano, el asistente del
centurión Sereno, nuestro narrador. Curiosa, cotilla, con lengua viperina y
alma de cualquier evento social de la comunidad (nacimientos, bodas, velatorios,
entierros). Nos contó su historia personal en la entrada “La suegra”.
Mariola
Proba – Hija de Prisca y esposa de Marciano, el asistente de Sereno. Ella y su
madre tienen un pequeño negocio de hilatura y costura en Norba, en el local del
bajo del edificio en cuyo entresuelo residen, para estar más cerca del nuevo
destino de su marido.
Matidia
– Amiga y clienta de Mariola, en cuya tiendecita suelen hacer tertulia. Algo
estirada y muy pagada de su status de colona y de esposa de futuro magistrado. Su
marido, militar emérito, es uno de los colonos de Norba, y, empujado por su
ambiciosa esposa, va a presentar, con mucha desgana, su candidatura para una de
las magistraturas locales.
Cintia
Flaca – La mejor amiga de Matidia, también asidua a la tertulia en la tienda de
Mariola y Prisca. Aburrida de su matrimonio, por Prisca supimos que, en las
Saturnales que transcurrieron durante la acción de “Caballos de Octubre”, tuvo
una aventura con uno de los personajes de la serie (que ya nos enteraremos
quién fue), y, en el blog, suspira por el tribuno Galo.
Gabinia
– La otra amiga de Matidia y Mariola. También quiere hacer valer su nuevo
status de colona, pero nadie parece dispuesto a olvidar que su padre tenía un
puesto de pescado en uno de los mercados de Roma.
Primitiva
y Domitila – Dos ancianitas de aspecto dulce y cándido, pero de armas tomar,
que se hicieron tan buenas amigas de Prisca, que el vecindario las llama a las
tres “las Parcas”.
Muchacha tocando una lira |
Las
exnovias del centurión Martino
Fulviola
– Una de las exnovias del centurión Martino, el oficial más guapo de todas las
Hispanias. Rica y mimada heredera, residente en Roma, protagonizó la entrada “El
perrito”, en la que Martino compartió con nosotros sus recuerdos de una
relación que no acabó del todo bien.
Antonia
– La última exnovia de Martino (antes de ser destinado a la Hispania Ulterior).
Otra rica heredera, de buenísima familia, que le partió el corazón a nuestro
guapo oficial al dejarle por un poeta, como él mismo le contó a su amigo el
centurión Sereno en uno de los capítulos de “Caballos de Octubre”.
Los
legionarios
Por
las entradas del blog ha pasado un buen número de legionarios, gregarios
adscritos a la escolta que los centuriones le ponen al tribuno Galo cada vez
que viene a visitarnos. Los más asiduos (o sea, los que más veces “pringan”
servicio de escolta) son:
Cayo
Capito – Gregario de la Legión Sexta Lepidina. Hombre decente y honrado a carta
cabal, no tiene ningún éxito con las mujeres, porque tiene una cara poco atractiva y no se da buenas
trazas en el galanteo.
Tito
Nomentano – Gregario de la Legión Décima. Buen militar, valiente y esforzado.
De carácter alegre, bromea y es capaz de hacer chistes sobre cualquier cosa.
Cayo
Maena – Gregario de la Legión Sexta. Otro buen soldado, aunque con tendencia a
hacer el vago. Necesita que lo supervisen constantemente. Le gusta cantar y
suele “componer” coplillas chuscas y satíricas.
Marco
Mustela – Legionario inmune de la Legión Décima. Buen soldado, diligente y
astuto, con mucho “arte” para escurrir el bulto de las tareas más pesadas. Su
habilidad en los fogones hizo que ganara la inmunidad y pasara a formar parte
del “equipo de cocina” del centurión Plácido. Sólo viene por el blog cuando lo
hace su centurión, para ayudarle en mi cocina.
Cayo
Coco – Legionario inmune de la Legión Décima. Otro de los pinches del “equipo
de cocina” del centurión Plácido, sólo viene por el blog cuando su centurión
irrumpe en mi cocina.
Cayo
Rota – Gregario de la Legión Sexta.
Cayo
Vermiculo – Gregario de la Legión Sexta.
Tiberio
Alno – Gregario de la Legión Sexta.
Tito
Coluber – Gregario de la Legión Décima.
Cayo
Vero – Gregario de la Legión Décima. Muy diligente, suele hacer de mensajero
entre los que se quedan en el pasado y los que vienen a visitarnos al presente.
Lucio
Crispulo – Gregario de la Legión Décima. Tiene un pequeño papel en uno de los
capítulos de “Caballos de Octubre”.
Marco
Parra – Gregario de la Legión Décima, con fama de gafe.
Aulo
Rufo – Gregario de la Legión Décima.
Tito
Maxilla – Gregario de la Legión Sexta.
Otros personajes
Nicodemos
– Un viejo sirviente del tribuno Galo. A pesar de su avanzada edad y de que el
tribuno le ha retirado, se niega a dejar su servicio y quedarse en el domicilio
familiar en Roma. La fidelidad personificada, durante años ha seguido a Galo a
todas partes, incluso a las campañas bélicas, y, finalmente, ha recalado con él
y la Décima Legión en la Hispania Ulterior. A veces, si hace buen tiempo, le
acompaña cuando el tribuno viene a visitar el blog.
Las imágenes con las que ilustramos la entrada ya las conocéis de otras ocasiones en el blog:
- Escultura de matrona anciana, procedente de una de las necrópolis de Pompeya (Nápoles, Italia).
- Fragmento de pintura al fresco, procedente de Pompeya (Nápoles, Italia), en la que puede verse a una muchacha tocando una lira.
- Fragmento de la portada de "Caballos de Octubre", obra de la ilustradora Mari Carmen, para nuestra editorial, GoodBooks.
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