lunes, 29 de febrero de 2016

AÑO BISIESTO

Grabado representando a Diana (N. Pagano, 1885)
Hoy, queridas/os lectores, es 29 de febrero. Un mes de sólo tiene 29 días cada cuatro años. Así pues, 2016 es año bisiesto.
Los años bisiestos existen en el calendario exactamente desde el año 45 antes de Cristo, cuando entró en vigor la que se suele llamar "reforma juliana". Dicha reforma la promovió Cayo Julio César, que, para aquéllos poco aficionados a la Historia, no sólo fue un exitoso militar y político romano, sino también un hombre extremadamente inteligente y muy culto. Ocupando el cargo de Pontífice Máximo promovió la reforma que debía corregir los desfases del calendario entonces vigente, y, para ello, contó con la ayuda del sabio astrónomo Sosígenes de Alejandría. Durante los dos años anteriores (47 y 46 a.C.), estudiaron la forma de mejorar y ajustar el calendario, estableciendo que, desde el 1 de Enero del 45 a.C. en adelante, la duración del año sería de 365 días y un cuarto. Y, para corregir los desfases, crearon los años bisiestos, en los que, cada cuatro años, se añadiría un día extra al mes más corto, Febrero.
Dediquemos hoy un recuerdo a los dos reformadores del calendario, César, el magistrado promotor y "padre de la idea", y a Sosígenes, el astrónomo que le ayudó a llevarla a cabo.

La imagen que utilizamos hoy como ilustración de la entrada es un grabado de Nicolás Pagano, inserto en su "Guía de Pompeya" (en concreto, procede de su edición francesa de 1885). El dibujo original de Pagano representaba a una de las esculturas halladas en las excavaciones de la ciudad itálica de Pompeya, dedicada a la diosa Diana. Entre sus numerosas advocaciones, Diana recibía culto como divinidad lunar, o diosa de la Luna, y por eso nos acompaña hoy, porque la reforma del calendario emprendida por César se debió al desfase que se había ido acumulando entre los calendarios lunar y solar, que regían, respectivamente, el cómputo del transcurso de los meses y los años.

2 comentarios:

  1. Estimada escritora:
    A ver si explica usted a su público y a mí en particular como databan los iberos los años y si tenían alguna referencia para iniciar el cómputo o simplemente pasaba el tiempo con naturalidad y se adscribían a calendarios extranjeros.
    Muchas gracias por su "tiempo" y su paciencia.

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  2. Estimado Ángel:
    Todos los pueblos del Mediterráneo antiguo tenían sus propios calendarios, pero no ha llegado hasta nosotros información directa sobre la mayoría de ellos. En la época de nuestras novelas, los últimos años del siglo I a.C., todos los pueblos de cultura ibérica de la Península se encontraban dentro del marco político-administrativo de las provincias romanas de Hispania Citerior e Hispania Ulterior. Por tanto, a nivel administrativo y judicial, seguirían el calendario romano vigente. En cuanto a las esferas religiosa y agro-ganadera, es posible que se siguieran manteniendo los calendarios previos, aunque en una fase muy avanzada de asimilación o sincretismo con los latinos.
    Si tienes interés particular por la cultura ibérica pre-romana,- aunque no es tema de mi "tiempo" novelístico, pues es mucho más antigua -, puedo facilitarte referencias bibliográficas de interesantes estudios e investigaciones que se están llevando a cabo desde el campo de la Arqueología.
    Un cordial saludo,
    T.PIQUET

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