Olivo y murallas de Sevilla (España)/ Foto: T.Piquet/2017 |
Hace un par de días, el portal cultural Universo la Maga ha publicado la entrevista que me hicieron la semana pasada.
Por cortesía suya, aquí tenéis el enlace donde podéis leerla:
http://www.universolamaga.com/entrevista-teresa-piquet
Espero que os guste 😊
- ¿Qué rayos de Júpiter es eso que has puesto ahí? -
- Una sonrisa... Para que los lectores sepan que estoy contenta mientras les escribo estas líneas -
- No pueden vernos, Cayo. Recuérdalo... De alguna manera tendrá la criatura que hacer ver a los lectores que está sonriendo - le explica el centurión Silvano a su colega, el centurión Manilio.
- Vosotros también acompañabais de dibujos lo que dejabais escrito en las paredes de vuestro tiempo - les digo.
- Pues sí - reconoce Manilio - Aunque no eran tan ñoños - añade, guiñando un ojo con picardía... Si estás contenta, yo que tú, pondría un buen xxx, con dos grandes xxxx, y unas alas, que, además, da buena suerte... ¡Espera! - exclama, leyendo lo que escribo por encima de mi hombro - ¿Por qué hay letras x donde debería decir xxx y xxxx?... ¡Más x de los xxxx! ¡Me xx en la fragua de Vulcano! ¡¡¡¿Me censuras?!!! ¡¿Qué tiempos son estos en los que un hombre no puede decir los que le salga de xxxx?!¡Otra vez! -
- O hablas más deprisa de lo que ella escribe, o tu parlamento va a ser una sucesión de xxxxx - ríe Silvano por lo bajo.
- Pero, ¿¿por qué?? - Manilio se debate entre la sorpresa y el enfado.
- Porque nuestros descendientes se han vuelto delicados de oído - le responde con sorna el primipilo Cornificio - y las maneras de unos broncos legionarios como nosotros no son aptas para todos los públicos, xxxx -
La fotografía que ilustra esta entrada la tomé no hace mucho en la zona donde todavía se conserva parte de la cerca medieval de la ciudad de Sevilla (España). Las murallas se mantuvieron en pie, rodeando todo el núcleo urbano y prácticamente completas, puertas incluidas, hasta el siglo XIX, cuando una ola de desarrollismo (parecidas a otras del siglo XX y de este que vivimos) arrasó con ellas, como en muchas otras ciudades europeas. El tramo que se mantuvo en pie en Sevilla fue considerado por la opinión pública, durante mucho tiempo y de manera errónea, como parte de las murallas romanas de la antigua Hispalis, contribuyendo en parte, a salvarlas de la piqueta con ese peculiar marchamo de "arte arquitectónico antiguo", en una época donde todo edificio debía ser lo más antiguo posible para merecer conservarse. Aunque fuera mentira... Vistos los resultados, quizás hubiera sido deseable que muchos más eruditos locales atribuyeran castillos, murallas urbanas, iglesias, palacios y ermitas a personajes históricos como Aníbal, Escipión, Julio César, Augusto, Trajano, Constantino,... y no se hubieran derribado, o dejado arruinarse sin remisión. Quizás, un cartelito - con un "Nerón durmió aquí" - a tiempo hubiera salvado mucho monumento perdido.
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