lunes, 19 de junio de 2017

UN MAL RAYO DE JÚPITER

ARDE PORTUGAL

Un mal rayo de una tormenta seca, en este verano adelantado, y se consume Portugal en un infierno de llamas.

Mis personajes y yo nos sumamos al dolor de las familias de las víctimas, muertos y heridos; a la pena de los damnificados que ven arder sus casas, sus campos y sus pertenencias; y al esfuerzo denodado de todos los que se afanan, hasta la extenuación, por intentar poner freno a esta catástrofe. Esta entrada es, pues, para todos ellos, y para Portugal entero, nuestro país hermano, nuestro convecino en estas tierras del oeste, que otrora fueran la antigua provincia Ulterior.

- Si pudiéramos traspasar hasta allí los límites del tiempo, ya habríamos ido corriendo a ayudar a los que luchan contra ese incendio - dice el primipilo Cornificio, con gesto grave y voz enronquecida por la impotencia, mientras mira las impresionantes imágenes que transmiten todos los canales de noticias.
Los demás centuriones asienten en silencio, con gestos de pesar.
- Lástima que no podamos ir... - dice Plácido, el de aspecto hercúleo - Nosotros éramos muy buenos en eso -
- Lo que sí podemos hacer, hermanos - apunta el aquilifer, Prisco Unojo -, es rogar a los dioses por esas pobres almas, arrebatadas por el fuego -
- Y hacer algunos sacrificios de desagravio a Júpiter, porque, si como dicen, el incendio lo ha ocasionado un rayo,... a lo mejor es que el Óptimo Máximo está enojado - añade Quadrato, el centurión más pío.
- Quizás esta vez deberíamos hacer caso a Quadrato, porque si todo este horror es por un rayo... - opina muy serio el tribuno Galo - En esta ocasión, a nuestro señor Júpiter el enojo se le ha ido de las manos -

martes, 13 de junio de 2017

PRESENTACIÓN EN JEREZ

Torre octogonal. Alcázar de Jerez (foto: T.Piquet)
El día 10 de junio, la Legión X hacía su presentación en Jerez de la Frontera, utilizando como tarjeta de visita la novela "Caballos de Octubre".
- Complicado fue, ciertamente - dice el tribuno Galo -, puesto que existe un importante desfase en el tiempo y en el espacio entre vuestro siglo, que, conforme al calendario moderno es el XXI, y nuestros tiempos, cuando la dicha ciudad de Jerez no existía, y... -
- Resumiendo - le interrumpe el primipilo Cornificio -, que nos costó lo nuestro llegar; pero llegamos -
Llegamos, y, como en presentaciones anteriores, convencimos, sumando a nuestros lectores y amigos a los jerezanos (y a los de otros puntos de la Bahía, pues hubo lectoras que vinieron a escucharnos desde Puerto Real).

Vista interior. Alcázar de Jerez (foto: T.Piquet)
Jerez de la Frontera es una hermosa ciudad ubicada en el entorno de la Bahía de Cádiz. Tiene un pasado medieval del que atesora importantes vestigios en su casco antiguo; y una rica historia posterior, reflejada en un impresionante patrimonio de bellos edificios, cuya presencia y artísticas fachadas sorprenden gratamente al visitante en todas sus calles.
El amplio término municipal jerezano alberga asimismo incontables vestigios de actividad humana de todas las épocas, lo que lo convierte en un enclave de gran interés y valor arqueológico.
Ello dio lugar a que, a lo largo de las dos últimas centurias, la ciudad fuera reuniendo una importante serie de colecciones arqueológicas.

- Las dos últimas centurias también llegaron a tiempo, y si contratiempos -
Escultura romana. Museo Arqueológico de Jerez (foto:T.Piquet) 


- No se refiere a ellas, querido - le dice Galo.
- ¿Entonces...? -
- Es que utiliza esa palabra para referirse a siglos -
- ¡Estos modernos! - 

La colecciones arqueológicas se guardan en el Museo Arqueológico Municipal, que nos acogió en nuestra presentación.
El museo se ubica en la plaza más amplia del Barrio de San Mateo, la Plaza del Mercado, dentro del casco antiguo, intramuros de la que fuera la ciudad histórica medieval. 

Museo Arqueológico Municipal de Jerez (foto: Museo Arq. Mun.)
 Formado por varios edificios que se articulan en un armonioso conjunto en torno a tres patios, su edificio principal es una casa-palacio dieciochesca, llena de encanto y sabor tradicional, a la que las construcciones anexas posteriores no han restado protagonismo, sino que la arropan y complementan.



 
Mosaico. Museo Arqueológico de Jerez (foto: T. Piquet)
Un museo arqueológico es, por así decir, terreno natural para una arqueóloga. Un lugar donde sentirse como en casa. Y más aún cuando el museo es un lugar tan espléndido. El Museo Arqueológico Municipal de Jerez es un museo del siglo XXI, donde encontramos sus magníficas piezas y colecciones presentadas al público conforme a las tendencias museográficas más actuales, llevadas a la práctica con el buen gusto y el enfoque didáctico justos para que su exposición permanente resulte amena, interesante y acogedora para el visitante, que, tras pasar un rato muy agradable en sus salas, se marcha encantado, conociendo toda la historia de Jerez y su comarca a través de sus vestigios materiales.

Placa grabada. Museo Arqueológico de Jerez (foto: T. Piquet)
Tinaja decorada. Museo Arqueológico de Jerez (foto: T. Piquet)
Casco griego. Museo Arqueológico de Jerez (foto: Museo Arq.Mun.)

La directora del Museo Arqueológico de Jerez abre el acto. (Foto: Museo Arq. Municipal)
 El acto de la presentación lo abrió la directora del museo, la arqueóloga Rosalía González, que, con su amena introducción, empezó a ganarnos el interés y el ánimo de la concurrencia, ya que, habiendo leído la novela, no tuvo inconveniente en declararse firme partidaria de la Décima y admiradora de sus personajes. 

La directora del museo con Pilar Lafuente y la autora       (Foto: Museo Arq. Municipal)






La presentación de la autora corrió a cargo de la también arqueóloga, Pilar Lafuente, que, como compañera de trabajo e investigaciones, habló al público sobre mi trayectoria profesional; y, como lectora, compartió con los asistentes sus favorables impresiones sobre la novela, recomendando su lectura a partir de su propia experiencia.


La autora, al inicio de su intervención (Foto: Museo Arq. Mun.)


 Después, me tocó el turno de hacer de portavoz de la Décima y ganarme a los lectores para ella. De forma amena y distendida, les hablé de la novela y sus peculiaridades dentro del género; y de su contexto histórico y geográfico, con el apoyo gráfico de muchas imágenes, y el recurso a curiosidades y anécdotas; así como "barriendo" muchos tópicos sobre la Antigüedad, en general, y sobre la romana, en particular. Y, dado que estábamos en Jerez, tierra de magníficos caballos, no faltó un capítulo dedicado a éstos en los tiempos de nuestras novelas.

El público también tuvo su rato de "todo lo que usted siempre quiso saber sobre la historia de Roma", y lo aprovechó, con lo que cerramos el acto con un animado turno de preguntas. Sus aplausos y felicitaciones posteriores son un grato recuerdo de nuestro paso por Jerez.

Lectoras, en un bello rincón jerezano (foto: T Piquet)

Pero Jerez es también tierra de maravillosos vinos, y, dado que acabábamos prácticamente a la hora del almuerzo, tuve el placer de disfrutarlos junto a una riquísima y variada selección de tapas, en una de las numerosas bodegas de la ciudad que cuentan con establecimientos de restauración. Me acompañó un encantador cuarteto de damas lectoras, con lo que, como podréis imaginar, no sólo brindamos por el éxito de la presentación y la buena marcha de la novela, sino que convertimos el almuerzo en una auténtica y divertida tertulia.

Celebración, con lectoras y buen vino (foto: T.Piquet)

AGRADECIMIENTOS

Al Museo Arqueológico Municipal de Jerez; a su directora Rosalía González, y a todo el excelente equipo de profesionales que la secundan. Gracias, Rosalía, por tu generosa acogida de mi propuesta de presentar "Caballos de Octubre" allí (Galo te manda recuerdos). Gracias también a Paco, por ocuparse diligentemente de todos los medios audiovisuales (y por las fotos). Un afectuoso saludo, con nuestros mejores deseos para su pronta recuperación, para Laureano (ánimo, valiente, que los muchachos de la Décima están contigo).
A Pilar Lafuente, amiga, compañera de fatigas arqueológicas y lectora fiel, a la que tanto divierten mis personajes, por dejarse enredar en esta aventura y desplazarse desde Sevilla para hablar de mí al público de Jerez. 
A Ángeles, amiga de la infancia, reencontrada en estas tierras de la Bahía; y a Montse, nueva lectora ganada para la causa, por ir a la presentación desde Puerto Real,... con el libro.
Y no querría terminar sin agradecer a la Asociación de Amigos del Museo su contribución en la difusión del acto, y mencionar la presencia de su secretario, Juan Antonio Garrido, y de algunos de sus socios entre el público. Ese atento e interesado público jerezano, lectores que, a pesar de que la Feria del Libro tenía otras ofertas atractivas en una ubicación bastante alejada del museo, en un día francamente caluroso para ser sólo finales de primavera, se acercaron hasta el museo, asistieron con puntualidad exquisita a la presentación, participaron con sus preguntas y aplaudieron con ganas y simpatía. Como os dije en persona, prometo volver ;)

Las imágenes que ilustran esta entrada son mías y cortesía del Museo Arqueológico Municipal de Jerez.