domingo, 22 de diciembre de 2019

CABALLOS DE INVIERNO


Ha llegado el invierno. El solsticio ha venido de la mano de grandes temporales de lluvia y viento, por lo que hemos preferido esta imagen de cielos tormentosos a las más habituales de caballos trotando por paisajes nevados.
La nieve, su blancura en contraste con despejados cielos de un azul intenso, embellece las cosas y nos regala bucólicas imágenes, pero no refleja la realidad de nuestras tierras. Aquí, en el antiguo finis terrae del mundo, tras un largo y tórrido verano, potentes borrascas atlánticas barren la península de oeste a este, haciendo crecer y desbordarse a ríos y arroyos, mientras los árboles y algunas obras de los hombres caen bajo el rugido del viento y el trueno. Como suele ser habitual en nuestro clima, la sequía de todo un año acaba de repente y las esperadas lluvias son, a la par, benéficas y destructoras.

- Pues sigue la cosa igualita que en nuestros tiempos, guapa - me dice el primipilo Cornificio desde el quicio de la puerta que da al patio de mi casa, donde se ha apostado para controlar con su presencia a la cuadrilla de legionarios que han venido a recoger los tiestos rotos del último vendaval - Pues para lo que ha soplado, no hay demasiados desperfectos... - evalúa de una vistazo -  ¡Cayo! ¡Por allí!... Hay que quitar toda la hojarasca que se ha acumulado en la pileta... Y, vosotros dos, Capito y Maena.., sí, vosotros, par de cojonatos, a ver cómo tengo que decíroslo: limpiar no es mover las cosas de un lado para otro.
- Otro añito que los temporales nos pasan por agua las Saturnales - refunfuña el centurión Plácido desde la cocina, donde está dejando las viandas que me ha traído en una cesta.
- Con el trabajo que nos costó encontrar voluntarios para hacer y colgar las guirnaldas... ¡Todas a la mierda! - añade el centurión Manilio.
- ¡Qué me lo digan a mí! - dice por lo bajo uno de sus legionarios - Que no está en los escritos lo que tuve que correr detrás de las putas guirnalditas por el foro, porque se las llevaba el viento...

Como ya hemos comentado en otras ocasiones, queridos lectores, en los tiempos en los que vivieron nuestros personajes (finales del siglo I antes de Cristo y principios del siglo I de nuestra Era), las fiestas de esta temporada del año, las de los días alrededor del solsticio de invierno, eran conocidas como Saturnales (Saturnalia) y en ellas tenían lugar celebraciones tan alegres, familiares y multitudinarias como las nuestras. De hecho, casi todo lo que relacionamos con el "espíritu de la Navidad" (el amor fraternal, la unión y reuniones familiares, el intercambio de presentes y regalos de buena voluntad, los juguetes para los niños, la confraternización con los amigos alrededor de una buena mesa, los deseos de paz, los brindis por la concordia y la salud, la música y las canciones, las velas y los adornos de guirnaldas,...) son herencia directa de nuestro pasado romano. La llegada y expansión del Cristianismo fue adoptando y adaptando las costumbres ya existentes en los territorios del extenso imperio romano, añadiéndoles con el paso del tiempo su nuevo matiz religioso, el de la celebración del nacimiento de Jesucristo.

La imagen que hemos escogido para esta entrada procede de la web Horses, y parte de una fotografía original deT. Karajagiz. En ella podemos ver un bonito caballo bajo nubes de tormenta, en las tierras altas de los alrededores del Mar Caspio. Se trata de una raza originaria de la región, que hoy se clasifica como "pony", por su corta alzada, pero que en la Antigüedad estaba dentro del rango normal de talla de los caballos y era muy apreciado como montura en buena parte del Oriente Medio, debido a su paso seguro y ágil por terrenos abruptos.



domingo, 21 de julio de 2019

CABALLOS DE VERANO

Estos preciosos caballos camargueses nos refrescan con su galope sobre el agua y nos permiten abrir esta entrada de verano. Un verano que viene con nuevas y buenas noticias, en las que "Caballos de octubre" se convierte en referente literario para un lugar estrechamente ligado a la novela.

- Así que ya nos estás buscando trabajo extra en el futuro, ¿no, Flaquilla? - pregunta el tribuno Canidio Galo, a la vez que hace una teatral entrada en mi salón.
- Bienvenido, Galo. Hacía mucho que no honrabas mi casa con tu senatorial presencia - le digo con ironía - ¿Qué libro quieres que te preste?
- Hacía mucho que no nos convocabas, querida - me devuelve el dardo - Pero, ya que estoy aquí, para no hacer el viaje en balde, me llevaría esa edición tuya de la gran obra de Cayo Plinio...
- ¡¡¡¿¿Cómo que trabajo extra??!!! - vocifera el primipilo Cornificio - ¡¡Cómo si no tuviéramos nada que hacer!! ¡¡Por el Santo Genio de la Legión!!... ¡¡Qué poco sabe esta civil de asuntos militares!!
- ¡Qué buen oído tienes! - le dice el tribuno Galo con retintín - Sobre todo para lo que te interesa.
- Para lo que interesa al servicio, tribuno - le responde Cornificio, tajante - Y apuesto lo que quieras a que lo que le ronda por la cabecita a Flaquilla tiene menos que ver con el servicio que un huevo con una castaña.
- Pero qué bien hablado te vuelves cuando visitas el futuro, hermano mayor - dice, con una risilla entre dientes, el centurión Silvano.
- ¿No se supone que tenemos que ser como ellos, "políticamente correctos"?,...pues eso, ¡cojones de Marte divino!, a ser correctos y a hablar fino... Pero no me líes...y a lo que vamos: ¿qué quieres endilgarnos, Flaquilla?... A ver si es posible que liquidemos rápido y podamos volver a lo nuestro, que te recuerdo que tenemos que seguir con ello, que somos vuestra Historia, bonita.
- Bien, pues resulta que... 
- ¡Espera! - me interrumpe - ¿Dónde está Sereno?
- No le he visto hoy - dice Galo.
- Ni yo - Silvano se encoge de hombros.
- ¡¡¡Niñoooo!!! - llama Cornificio, levantando bien la voz - Ven acá, que necesitamos que tomes notas...
Sereno aparece enseguida. Llega apresuradamente y deja sus avíos de escribir sobre la mesa. Coge una silla y se sienta a mi lado, dispuesto a levantar acta.
- ¿Se puede saber dónde has estado todo el día, hermanito? - le pregunta Cornificio.
- En el archivo.
- ¿Y?
- Buscaba un mapa.
- ¿Para qué rayos de Júpiter buscabas un mapa?
- Flaquilla me pidió que buscara uno de nuestros mapas, para poder enseñar a los lectores dónde estábamos destinados, cuando llegamos a las Hispanias. 
- Así que tú y tú ya estabais de componendas antes de hoy - nos dice con tono de regañina a Sereno y a mí.
- Por supuesto - le digo, antes de que Sereno conteste - Es imprescindible que estemos de componendas, como dices; o si no, ¿cómo creéis que nuestros lectores van a poder conocer los escritos de Sereno sobre vuestras andanzas?
- ¡Hum! - medio gruñe - Por ahí te libras... Pero tú, niño, podrías haber dicho algo... Después de tanto tiempo dejándonos en paz, nos convoca, así, de repente y...
- ¿Os asustáis, mis valientes? - le interrumpe, malicioso, el tribuno Galo.
- Tus muertos todos, por mucha alcurnia que tengan, sí que se van a asustar - le ruge Cornificio.
- Bueno, bueno; no vayáis a discutir por eso. Dejémoslo en que no quería interrumpiros hasta no confirmar la noticia; y Sereno y yo hemos intentado, en la medida en la que nos ha sido posible, seguir con la traducción del siguiente volumen de sus memoriales.
- Pues ya lo llevareis muy adelantado - interviene Silvano - Porque éste, cuando tira de pluma...
- Él sí, pero yo no lo estoy teniendo fácil en estos últimos meses... No obstante, - les explico -, ya nos falta menos para tenerlo terminado.
- Ésa no es mala noticia - dice Galo.
- ¿Y sólo para eso nos has hecho venir?... Podías habernos enviado una carta - resopla Cornificio.
- Es que los lectores os echaban de menos - les digo, con un guiño.
- Entonces, infiero, la buena noticia es otra - dice Galo.
- Así es, querido tribuno. Sentaos todos, que tenemos que hablar.
- ¡Qué mal suena esooo! - resopla Silvano.

En contra del mal presentimiento del centurión Silvano, la noticia que tengo que darles es realmente buena; pero hoy ya se nos ha hecho tarde, amigos, así que continuaremos en otra entrada. 
No obstante, para los que os guste elucubrar, hay pistas dispersas en nuestra conversación ;)

GLOSARIO
Caballos camargueses - Raza caballar originaria de la región francesa de La Camarga, en la antigua provincia romana de la Galia Narbonensis. Se les cría en semi libertad en las amplias marismas de la zona. Debido a siglos de selección, todos son tordos claros.
Una curiosidad: en las marismas de otra de las que fueran provincias romanas de Occidente,  - la Hispania Ulterior Baetica -, las del río Guadalquivir (en las provincias de Huelva y Sevilla, en el sur de España), el antiguo Baetis, también se crían caballos en régimen de semi libertad. No obstante, la capa de los marismeños no ha sido objeto de selección, por lo que podemos encontrar ejemplares de colores diversos. 
Tanto camargueses como marismeños son animales muy bien adaptados a vivir en el medio en el que se crían, las marismas de los estuarios fluviales. Son frugales y extraordinariamente resistentes, pues pasan toda su vida al aire libre, soportando las inclemencias del tiempo y alimentándose de los pastos estacionales.


jueves, 10 de enero de 2019

AÑO NUEVO

Queridos lectores:
Para empezar bien este año de 2019, o, según el cómputo de mis personajes, el 2772 ab Urbe condita, un poco de humor.
Os dejo esta foto de nuestro amigo Caius Minimus, relajándose después de que, sin que le diera tiempo a librarse de la resaca de las Saturnales, le tocara estar de guardia todas las Navidades en el "castillo de los romanos" del Belén de mi casa.

- A ver si te dejas ya de muñequitos, Flaquilla, que me tienes a la tropa soliviantada - me gruñe el primipilo Cornificio.
- Pero ¿qué más les da a ellos que Minimus aparezca en el blog?
- Saben de sobra que lo que pones en la caja bizarra lo ve todo quisque, así que están muy enfadados,... porque creen que nuestros descendientes van a pensar que todos los legionarios romanos eran así de bajitos y cabezones.
- Supongo que vas a desear feliz año nuevo a nuestros lectores en nombre de la Legión X.
- Supones más de la cuenta y mal... - me responde Cornificio - El año nuevo se felicita en las kalendas de januario, no a estas alturas, que acabamos de pasar las nonas.
- No sé cómo quieren estos modernos que les vayan bien las cosas, si no cumplen con los rituales como es debido. No seremos nosotros los que os felicitemos ahora, pretendiendo que el padre Jano haga su trabajo a destiempo - añade, muy serio, el aquilifer Prisco Unojo.

GLOSARIO, y un poco de calendario.
Ab Urbe condita - Significa "desde la fundación de la ciudad". La fecha oficial de la fundación de Roma por Rómulo era el principio del cómputo de tiempo del calendario romano, de forma que en 2019 se cumplirían 2772 años si hubiéramos seguido con el calendario antiguo. En tiempos del emperador Hadriano (en el siglo II después de Cristo), se estableció que el dies natalis (o sea, el "cumpleaños" de la ciudad) de Roma se celebraría en adelante el 21 de abril. No obstante, el año oficial, tanto religioso como legal, comenzaba el 1 de enero (las kalendas de Januario). Ese día estaba dedicado desde muy antiguo al dios Jano, y se consideraba que traía buena suerte y el favor divino felicitar el año que comenzaba a amigos, conocidos y parientes. De ahí que sigamos celebrando por todo lo alto el cambio de año cada 31 de diciembre/1 de enero, y nos deseemos mutuamente un "feliz año nuevo".